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lunes, 17 de mayo de 2021

Igual que ahora

Tan pronto como envié mi artículo "Un primer paso", donde expresaba mi opinión sobre el CNE designado por la Asamblea Nacional, una persona manifestaba su expectativa:  espero que además de las elecciones a alcaldes y gobernadores, organicen la elección presidencial para salir de Maduro.

El artículo lo compartí con diversos grupos de whatsapp, cada uno con sus particularidades de composición: familia, amigos (que a su vez forman subconjuntos), colegas, organizaciones, etc.  Me abstuve de enviar a los vecinos, porque los chats de los vecinos son para otra cosa, aunque pocos lo saben.

Sin embargo, el comentario lo realizó una persona que trabaja en una organización social, que evidentemente tiene la posibilidad de tener acceso a información y análisis, y ello la diferencia de un "ciudadano común". Algunos pensamos que la expectativa de esa persona la llevará a una frustración, porque la oferta con el nuevo CNE es hacer unas elecciones limpias, transparentes, con observación internacional para concejales, alcaldes, consejos legislativos y gobernadores, como (de nuevo) primer paso para la restitución de la democracia, según dicen los políticos y analistas.  No hay elecciones presidenciales o revocatorio en puerta.

Así, yo entiendo que los problemas económicos, sociales y ambientales que realmente afectan a los venezolanos como el hambre, la carencia de un sistema de salud, vacunación, hiperinflación, acceso al agua, etc., quedan en segundo plano, y seguirán presentes, a saber, al menos por 4 años más.

Ahora, me pregunto si el ciudadano común está consciente de ello, y si acaso los candidatos a gobernadores y alcaldes de la oposición serán lo suficientemente francos para decir: señora, yo de economía y hambre no se nada; yo estoy dando un paso para restituir la democracia, así que vote por mí y aguante.  De la primera pregunta ignoro la respuesta pero de la segunda no tengo duda de que no lo harán, ya que sería un acto contra natura.  Y se empeñaran en su discurso en hablar del desastre del gobierno nacional en su campaña y ofrecerán soluciones que no están en sus manos. En las misma frase dirán votación y fin del hambre, votación y restitución del agua, votación y vacunas, pero 100 alcaldías y 15 gobernaciones en manos de la oposición no serán ni siquiera pañitos tibios para el 90% de los venezolanos que viven todos los días con limitaciones.

Los "analistas de opinión pública" le han dicho muchas veces a los políticos de oposición que tienen que conectarse con los problemas del ciudadano.  Aunque sé que dichos analistas suelen decir una cosa y luego contradecirse para siempre quedar bien, en eso han tenido razón: elegir representantes de alcaldías y gobernaciones no está para nada conectado con nuestras necesidades.  Eso no es difícil de entender, o acaso me equivoco.

Por ese camino, sí es alta la abstención culparán al ciudadano, y sí hay una participación "tolerable" dirán que se está restituyendo la democracia; que bueno es el CNE. Al día siguiente habrá alcaldes y gobernadores, pero no vacunas, ni comida, y el sueldo mínimo seguirá siendo menor a 3 dólares, no habrá respuesta a los problemas reales del ciudadano. Y para muchos tampoco habrá esperanzas, igual que ahora.


Alejandro Luy

17 de mayo de 2017


jueves, 6 de mayo de 2021

Un primer paso. Alejandro Luy

 


La sociedad venezolana ha pasado a normalizar algo que a todas luces se perfila como terrible: la aceptación de que la Constitución puede violarse bajo el argumento de que "el fin, justifica los medios".

Y no se trata de la violación recurrente por parte de quienes impulsaron esta Constitución y que llevan 22 años en el gobierno, lo cual ha significado una agotadora defensa por parte de la sociedad, o de las transgresión por parte de algunos partidos políticos de oposición, que antepusieron los beneficios personales de sus dirigentes a costa del colectivo.  En estos días, luego de la designación del nuevo Consejo Nacional Electoral (CNE) actores de la sociedad han hecho público, sin decirlo, el reconocimiento de que para dar "un primer paso" hacia el futuro, tenemos que violar la Constitución, o al menos apalancarnos en la violación que han hecho otros, para avanzar.

El proceso y la elección de la Asamblea Nacional del 6 de diciembre de 2020, fue rechazada por un amplio sector de la oposición venezolana debido a un número importante de violaciones a lo establecido en la Constitución y las leyes, lo que condujo posteriormente a que la Unión Europea, EEUU, Canadá o el Reino Unido, entre muchas otras naciones, no la reconocieran y se popularizara dentro y fuera del país el calificativo de "ilegítima" para referirse a ella.

A pesar de ello, muchos son los partidos políticos, organizaciones de la sociedad civil, analistas, politólogos, periodistas-analistas-politólogos-influencers, que miran a un lado, obvian lo ilegítimo de la Asamblea y aceptan la designación de un nuevo CNE por ese ente.  Todos se han referido a "un primer paso" para devolver el valor del voto.  Incluso expresan abiertamente que el CNE "está conformado por 3 representantes del gobierno y 2 de la oposición" como si eso fuera un mérito y no otra muestra mas de la violación a la Constitución que en su artículo 296 expresa:  El Consejo Nacional Electoral estará integrado por cinco personas no vinculadas a organizaciones con fines políticos.

Entonces, ya no es solo de "tragarse algunos sapos" para avanzar en una transición sino que estamos en el camino de que todos los venezolanos aceptemos que si bien la Constitución nos guía, no es para tomárselo tan a pecho.  Si hoy nos conviene,  ajustamos la interpretación en nombre de un futuro mejor.  Siguiendo esa línea de pensamiento, podríamos proponer a un extraordinario ambientalista al Ministerio de Minería Ecológica, para normalizar lo que ocurre alrededor del Arco Minero del Orinoco, ya que necesitamos dinero para salir adelante, para las cajas CLAP, los bonos de la patria y la misión vivienda; o a un buen economista de la oposición a presidir el Banco Central de Venezuela, para dar "un primer paso" para levantar las sanciones de EEUU, y hasta lograr tener billetes de dólar de baja denominación enviados por la Reserva Federal. 

Por lo que he visto y leído, mi opinión no es la más popular en estos días.  Coincide con partidos políticos y personas con cuyas ideas he estado completamente en desacuerdo por muchos años, y al mismo tiempo son contrarias a la de amigos y conocidos con quienes siempre es agradable tomarse un café, algunos de ellos participantes activos en la designación del nuevo CNE.  Pero como dijera el filósofo español José Ortega y Gasset: "Yo soy yo y mi circunstancia; si no la salvo a ella, no me salvo yo".

En los años 90 se hizo famosa una novela brasileña cuyo título expresaba muy bien su contenido: Vale todo.  Cuando la mayoría señala que la elección del nuevo CNE es "un primer paso", no se porque yo interpreto que no importan las leyes y los principios, simplemente, vale todo.


Alejandro Luy
06 de mayo de 2021



viernes, 14 de diciembre de 2018

Dinosaurios somos todos

A propósito de el final de la edición impresa de El Nacional, comparto un artículo que me publicaron y que me hizo acreedor del Mejor artículo de opinión 1999-2000 de la sección nuevas firmas.


LECTORES

Nuevas firmas

Dinosaurios somos todos

Alejandro Luy *

Las agencias de noticias cuentan que los mexicanos andan muy felices por estos tiempos. Dicen que con el triunfo de Vicente Fox lograron algo que parecía imposible: la extinción del PRIsaurio, voraz partido animal que a punta de sus militantes, el apoyo que da la compra de votos y otras corruptelas electorales gobernó por 71 años el país.
Quizás ese estado de alegría que -con todo derecho- hoy disfrutan los mexicanos descanse en eso que se denomina "la felicidad del ignorante". Preocupado por que este sea el motivo de la dicha de los habitantes de México, es que decidí escribirles, casi como un servicio público, para alertarlos sobre la vida de los dinosaurios.
En primer lugar, y evolutivamente hablando, algunos paleontólogos sostienen que esos animales que llamamos dinosaurios no se extinguieron, sino que evolucionaron y están presentes bajo otras formas; fenotipos más agraciados que ahora reconocemos como aves. Aquellos tiranosaurios, estegosaurios, megaterios, braquiosaurios y demás seres que han sido objeto de interés después de la película Parque Jurásico, hoy se reflejan en más de 9.200 especies con diversas formas y tamaños que oscilan entre el colibrí abeja y el avestruz.
Pero no sólo se trata de la paleontología. En la política, que en definitiva es la base de la alegría mexicana, la situación es muy parecida. Tomemos como ejemplo el caso venezolano. Las elecciones de 1988 demostraron que más de 90% de los venezolanos eran adecos o copeyanos, a decir de la proporción de votos obtenidos por sus representantes, Carlos Andrés Pérez y Eduardo Fernández. Diez años mas tarde, adecos y copeyanos sumaron escasamente 11% de la votación en las elecciones presidenciales. Ahora mismo es difícil encontrar a un representante de esos partidos. ¿Acaso se extinguieron? No. Se transformaron como los dinosaurios y ahora están con su nueva piel en el MVR, PPT, Proyecto Venezuela, Primero Justicia, Alianza Bravo Pueblo, Solidaridad Independiente y en una infinidad de grupos; algunos con el gobierno y otros en la oposición.
Amigos mexicanos, no es mi intención aguarles la fiesta, pero como verán aquí nadie está extinto. Todos nos hemos transformado. Adaptamos pieles, garras y dientes a la presión de los nuevos tiempos, teniendo como principal fin sobrevivir. Lo que aparentemente no cambió mucho fueron los comportamientos ante el poder y el ciudadano. Es allí donde está lo negativo de la historia. Es eso lo que me mueve a la alerta.
Así, como un gesto hermano, les aconsejo que no se hagan ilusiones para que no mueran de desengaños. En la política, la extinción no es para siempre. Mexicanos, si miran con detenimiento el ejemplo de Venezuela encontrarán que dinosaurios somos todos.

martes, 8 de mayo de 2018

¿Por qué no voto? (si finalmente hay elecciones el 20 de mayo)


Basta un solo motivo para que cualquier persona decida votar o no votar el próximo 20 de mayo, siempre y cuando dicha razón sea considerada por él/ella válida.  Por ejemplo mi mayor objeción a Chávez en 1998 fue su origen militar.  Para mí eso era suficiente.  En ese momento muchos – incluso hoy arrepentidos – lo pasaron por alto y hoy la impronta de esa condición queda muy clara.

Entonces no se trata de hacer una larga lista para tener argumentos, sino los que a mí me parecen suficientes para tomar esa decisión, que son 3:

1. La presión internacional: es la principal (quizás la única) herramienta que tiene la oposición democrática para continuar la lucha.  Votar es ser incoherente con esa estrategia.  Un importante número de países, de gran peso en el escenario mundial, varios de ellos afectados por la huida de venezolanos hacia sus territorios, son los que le pueden dar “zanahorias o garrotes” a quienes están en el poder en la actualidad.  A lo mejor incluso nos hacen tragar algunos “sapos” para salir de nuestra grave situación.  ¿Es una medida aislada? ¿Tiene poca probabilidad de éxito? Está tan aislada y con poca probabilidad de éxito como la de que Falcón gane y luego pueda gobernar (ver punto 2).

2. El ESTADO (Maduro y el círculo de poder, la ANC, el TSJ, la Fiscalía y el CNE) ha demostrado que le importa poco la oposición y los procesos democráticos.  En 2015 perdieron las Asamblea Nacional, y en menos de 30 días hicieron esguace y nombraron al TSJ; el TSJ destituyó a la Fiscal;  la ANC creada violando la constitución nombró al Fiscal y al Defensor y revierte la decisión ciudadana de elegir un Gobernador al Zulia solo porque este decidió no juramentarse ante esa instancia; el TSJ aún no resuelve lo de los diputados indígenas de Amazonas; el CNE no ha respondido a la impugnación de Andrés Velázquez vinculada con su claro triunfo en Bolívar.  Ni ganando, Falcón va a gobernar – hacer de sus ofertas realidades – bajo estas condiciones.

3. El candidato: que no enamora ni siquiera a quienes dicen apoyarlo.  Eduardo Fernández dice que “Falcón no es Churchill” y se supone que es un halago.  Pedro Pablo Fernández niega que haya sido un “militar”, como si eso no se pudiera verificar hasta en wikipedia.  Un manido discurso populista centrado en “los pobres”, no en los ciudadanos.  El nuevo salvador (busquen twitter #GiraPorLaSalvaciónNacional). Quiere un gran pacto nacional, y no fue capaz de armar un pacto entre la oposición antes de lanzarse. 

Todo esto lo digo lamentando que no haya habido una estrategia unitaria de toda la oposición ante el 20 de mayo, y que además (hasta hoy 8 de mayo) nadie, ni los de Falcón ni los de la abstención, saben cuáles la estrategia para el 21.  Intuyo que unos seguiremos confiando en la presión internacional y los otros – de ganar las elecciones – esperarán que llegue Enero para ver qué Estado y posibilidad de gobernar le deja Maduro y la ANC.

Alejandro Luy
8 de mayo de 2018

miércoles, 1 de noviembre de 2017

El ambiente, ¿una frivolidad?

I
Ante la palabra “ambiente” cuál es la imagen que le viene a la cabeza.  No tiene que responderme pero estoy convencido de que las conexiones sinápticas de la mayoría de los venezolanos los llevan a pensar en florecitas y pajaritos.  En otras palabras, ambiente puede tener el significado más naif, comeflor y frívolo.
Aunque la anterior percepción no es extraña para quienes hemos trabajado el tema, en la realidad actual venezolana, esta imagen se exacerba cuando los “problemas reales” de los ciudadanos son hambre y enfermedades, como resultado de erradas o ausentes políticas sociales y económicas que dificultan el acceso a alimentos (por escasez o por carestía) en variedad y cantidad necesaria, y por falta de medicinas o por deficiencias en los servicios de salud.  Venezuela vive lo que los especialistas han denominado una crisis humanitaria compleja.
Entonces preocuparse por el cerro El Ávila, el Salto Ángel, los parques y jardines de nuestras ciudades, las playas de Mochima, Morrocoy o Margarita, el caimán del Orinoco o el cardenalito, o fomentar el reciclaje es solo para bohemios – en el sentido de que se apartan de la realidad -, para gente indolente que valora más un frailejón que la vida humana.
II
La carencia de agua, el “elemento vital”, necesaria para la higiene, la preparación de alimentos y el consumo, es un tema ambiental que ha terminado agrupando en la preocupación – gracias a la deficiencia de la gestión del recursos hídrico – a comunidades de todo el país: ParaguanaMérida,Catia La Mar, en el estado Vargas o en Caracas, capital de la república y en plena temporada de lluvia, donde hay sectores que pasan más de 21 días sin que llegue agua a través de tuberías.
Capítulo aparte es la calidad del agua que estamos consumiendo.  Aunque no hay datos oficiales, estadísticas fiables sobre la calidad del agua, para los habitantes de Valencia, capital del estado Carabobo y zonas aledañas, la vista y el olfato es suficiente para entender que el agua que consumen no es la misma que la de hace muchos años atrás, y difícilmente la pueden considerar potable.
La extracción de oro es la principal actividad minera ilegal presente al sur del Orinoco, y esta incluye el uso de mercurio para aumentar la eficiencia de la “captura” del mineral.   Es por ello que se han detectado concentraciones importantes del tóxico en la atmósfera, cuerpos de agua, sedimentos, suelos, vegetación y animales acuáticos y por ello un porcentaje significativo de la población en las zonas mineras o comunidades indígenas ubicadas aguas abajo se encuentra afectado por la contaminación por mercurio.
Pero junto a la contaminación por mercurio, la minería está estrechamente ligada a la deforestación y al mismo tiempo a la proliferación de la malaria, enfermedad cuyo control fue descuidado y que hoy no está focalizada en el estado Bolívar sino que se dispersa por buena parte de Venezuela incluyendo Sucre, Zulia, Monagas, Delta Amacuro, Amazonas, Anzoátegui y el estado Miranda, a “pata de mingo” de la capital de la república.
¿Acaso hay algún municipio de Venezuela que pueda mostrar un impecable servicio de gestión de residuos sólidos que incluya aspectos de reciclaje, recolección y adecuada disposición sin contaminar suelos y aguas?  Habrá uno mejor que otro, pero en todo el territorio una buena parte de la basura ni siquiera es recogida, y la gente convive entre moscas y ratas.  No hay en Venezuela un Plan Nacional de Gestión Integral de la basura, instrucción explícitamente establecida en la ley del área aprobada en 2010 y cuya elaboración es responsabilidad es del Ministerio de Ecosocialismo y Aguas.
En todos esos problemas, y muchos otros, el denominador común es la palabra ambiente.  Así, la garantía de una mejor calidad de vida pasa por la variable ambiental.  No es casual que varios de los 17 Objetivos de Desarrollo Sustentable planteados por la Organización de las Naciones Unidas y adoptados por Venezuela para el combate de la pobreza y decenas de sus objetivos son ambientales.
III
Los temas ambientales son asuntos vitales para quienes hoy habitamos en Venezuela y para las futuras generaciones, nuestros hijos y nietos, que tienen derecho a disfrutar de condiciones ambientales con una calidad al menos igual a la que nosotros hemos disfrutado. A eso se le llama desarrollo sustentable, y es el modelo de desarrollo establecido en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.
La riqueza de plantas, animales y ecosistemas, que reconocemos bajo el nombre de diversidad biológica son hoy fuente de alimento, medicinas, agua y aire puros, y también potencialmente generadores de empleo e ingresos para el país.
Pero la mala gestión ambiental es un elemento que ha contribuido a agravar la situación de salud y el acceso a los servicios públicos de calidad para la mayoría de la población.
Cuántos enfermos menos habría si nos hubiéramos ocupado del ambiente.  Cuánto menos nos hubiera costado tratar enfermedades de origen hídrico con solo habernos ocupado de garantizar agua potable para el consumo.  Cuál sería la realidad si se hubiese garantizado el acceso a agua constante y suficiente para toda la población necesaria para evitar enfermedades como la sarna que hoy es motivo de preocupación.
Cuánto se habría reducido el paludismo si evitar la deforestación y la minería ilegal al sur del Orinoco hubiese sido una prioridad para la conservación de nuestra diversidad biológica.
La ausencia de una política centrada en atender bajo criterios técnicos y no ideológicos los problemas ambientales es uno de los elementos que ha contribuido a la crisis humanitaria compleja que vive el país.  Si no se comprende la dimensión del problema ambiental no será suficiente contar con las medicinas para curar a los enfermos, y mucho menos pensar que en el 2030 Venezuela alcance los Objetivos de Desarrollo Sustentable.
No hay nada frívolo detrás de la palabra ambiente.  Decimos ambiente y debería oírse vida.  La nuestra y la de las generaciones por venir.
Alejandro Luy
1 de noviembre de 2017





martes, 4 de julio de 2017

Reivindicando a la orquesta


I

Para dibujar una acción desatinada, de aquella que parece absurda por el momento en que ocurre, se suele hablar de la orquesta del Titanic que - según se dice - interpretaba una pieza mientras se vivía el caos que llevaría al hundimiento del barco.
Por supuesto, a lo lejos de espacio y tiempo, parece tener mucho sentido preguntarse qué pasaba por la mente de los músicos y su director cuando ante el inminente riesgo de muerte ellos decidieron quedarse sentados con sus instrumentos para hacer su trabajo.
Ahora, no sé cuantos se han preguntado qué podían hacer los músicos ¿Tapar el hueco del barco? ¿Sacar el agua? ¿Fabricar botes? Acaso diseñar con los colchones o muebles improvisados salvavidas para distribuirlo entre la gente.  Quizás podrían haber corrido de un lado a otro para ellos mismos tratar de abordar una de las embarcaciones que en su conjunto eran insuficientes para salvar a todos los pasajeros.
Algunas de esas acciones no habrían ayudado en nada a solucionar el problema fueses o no músico o marinero, y para otras se requería un conjunto de conocimientos y/o habilidades que no necesariamente tenían los que conformaban la orquesta.
Los músicos de la orquesta hacían lo que sabían hacer, lo que hacían mejor, y en ese momento quizás lo único que tenía sentido: tocar música.

II
Si el incidente que relatamos suena absurdo, imagine que mientras la orquesta del barco toca, alrededor de ella haya un conflicto entre los pasajeros quienes discuten sobre lo que deben interpretar o si hubo un error del chelista Roger Bricoux o del director Wallace H. Hartley.

III
¿Y esto qué tiene que ver con nuestra Venezuela de hoy (porque al final quiero hablar de la Venezuela de hoy)?
El rollo no es que el barco se hunde y la orquesta toca, sino que el público discute sobre cuál es la pieza que tienen que tocar. 
Basta que la principal coalición de oposición, te guste o no, la Mesa de la UNIDAD DEMOCRÁTICA - MUD, con su bagaje de aciertos y errores, señale una acción o no haga nada, para que uno que está mirando diga “cómo se les ocurre”, “mayor ridiculez”, “gran cosota, están pasado de bobos” para luego concluir, concluyentemente, “así no vamos a salir de este gobierno”.
La MUD está constituida por partidos políticos y personas bastante distintos en cuanto a filosofía y creencias, y por ello no dudo sobre las complejidades que deben rodear una decisión.  Y lejos de preocuparme esa situación me tranquiliza porque intuyo que cualquier acción que proponen tendrá promotores y detractores, pero al final avanzó porque hay algo que aglutina.
Me es mucho más fácil creer en eso que un filósofo apoltronado en Argentina, un escritor de libros o una periodista en cualquier ciudad de los Estados Unidos, o alguien del chavismo disidente que le importa – en este momento – tanto las formas que se olvida del fondo.
El barco se hunde.  Si me dicen que reme, remo.  Y si lo que puedo hacer es hacer lo que se hacer, toco el violín.

Y todo esto se hace para que un día podamos construir un nuevo barco con el aporte de todos.

sábado, 13 de mayo de 2017

Una foto y un refrán



I
La foto - que no se a quién atribuir - fue tomada el viernes 12 de mayo en la marcha de los abuelos o de los viejitos, quienes se han sumado a las protestas en Venezuela porque razones le sobran; desde la mísera pensión que les pagan hasta ver como le destruyen el país de sus hijos y sus nietos.Dice mucho - y allí que pueda calificarse de manera rápida como excelente - de lo que creo es la sociedad venezolana hoy.Un hombre cano está en la primera línea contra la policía y hacia a él va dirigido una nube de gas - pimienta supimos después - que sale de entre sendos escudos y desde una mano de un cuerpo represor.De frente se ve un policía que con su mano y su boca abierta parece decir "alto", "detente", "no lo hagas", o quizás alguna frase más vulgar para detener la liberación del molesto gas hacia la cara de los abuelitos. Atrás se ve la bandera.Hay una sociedad decidida a seguir protestando de manera legítima y mayoritariamente pacífica en contra de un gobierno que desde hace rato dejó de ser demócrata.  Ese gobierno sigue usando la represión contra la protesta utilizando un amplio arsenal no para disolver las manifestaciones sino para agredir a quien exige el respeto de sus derechos: bombas al cuerpo, perdigones a quemarropa, vehículos usados como aplanadoras para atropellar a quienes estén en su línea, son algunas de las estrategias que ya han dejado muertos.Hay quien desea seguir usando esos métodos, y esos están detrás de los escudos con los que todavía cuenta.  Pero estoy seguro de que en el grupo de los evidentes agresores habrá también quien se está cansando de tener que golpear y agredir al sector que, repito - y como dijo la Fiscal General de la República - está mayoritariamente protestando de manera pacífica.  Vista así, la foto puede ser la esperanza del futuro.

II
Por supuesto el régimen tiene su propia lectura, expresada por el Ministro de Comunicación, el hombre que transmite tanta confianza y credibilidad desde cuando nos dijo que Chávez tuiteaba mientras se recuperaba.  Para ellos el tuit sobre la foto dice:  "PNB resistió con entereza. El efectivo que desoyendo órdenes usó gas frente al ataque está en su Comando bajo investigación".Queda claro, los viejitos atacaron a la PNB y por un suceso fuera de lo normal, un funcionario optó por aplacarlos con gas.  !!!Villegas!!!!  Como si no hubiéramos visto - repito para que no se olvide -  la tanqueta pasando por encima de un joven, si no supiéramos lo que es un disparo horizontal de una bomba, o no somos capaces de reconocer como queda la piel luego de los perdigones a quemarropa o que los cráneos se fracturan con lacrimógenas.  Yo creería que están investigando al PNB que se opuso, porque esa es su naturaleza.

III
Paul Gillman fue retirado del festival Rock al Parque. Julio Correal, uno de los creadores del evento no dejó espacio para interpretaciones acerca del motivo: la cancelación del artista se dio porque Rock al Parque es un festival netamente apolítico y que por ello mismo nunca un alcalde se ha subido a una tarima para hacer proselitismo: “Montar un artista, activista y militante de la dictadura de Maduro no es lo más sano teniendo en cuenta la difícil situación que viven los venezolanos en este momento”.
El Ministerio de la Cultura de Venezuela salió en defensa del rockero:
"Como latinoamericanos, defensores de los valores más altos de la democracia y la convivencia, exigimos respeto al libre pensamiento, al derecho universal de los seres humanos de manifestar y defender sus ideales, sin que ello signifique persecución política, exclusión y discriminación."  Casi lloro.
Y entonces la historia explota en la cara.
Gillman, quien ahora se queja, una vez criticó la participación de Zapato 3 en un festival revolucionario porque:  "ZAPATO 3 es una banda de clara tendencia de oposición,hace tiempo que ya ni viven en este país, su cantante es yerno de Teodoro Petkoff furibundo apátrida venezolano,..." 

Verdugo no pide clemencia


Alejandro Luy
13 de mayo